Asma y alergia: una dupla peligrosa
El tratamiento oportuno reduce el índice de hospitalización por problemas respiratorios
La exposición a contaminantes del aire, ácaros y atomizadores puede ocasionar exacerbaciones en pacientes asmáticos
La exposición a factores alergénicos y cambios climáticos puede afectar la salud de las personas, especialmente si se es propenso a presentar enfermedades respiratorias, como el asma. El diagnóstico temprano y acertado es vital para mejorar el flujo de aire en el organismo y evitar la recurrencia de exacerbaciones.
La internista e inmunóloga Jenny Garmendia, quien es además coordinadora del Programa de Alergia del Instituto de Inmunología de la Universidad Central de Venezuela, explicó que el asma se produce cuando los bronquios se contraen y se reduce la luz o diámetro de los mismos, impidiendo un flujo de aire adecuado a los pulmones. En algunos casos, la enfermedad puede tornarse de difícil control y el paciente no responde positivamente al ser tratado con fármacos inhalados o por vía oral.
Con frecuencia, la condición de las personas asmáticas puede complicarse con infecciones virales o exposición a sustancias alergénicas como: partículas de polvo, aditivos que se le agregan a las comidas, humo de cigarrillo y pelo de mascotas. La doctora Garmendia dijo que entre el 70 y 80% de las personas son asmáticas en la edad pediátrica, haciéndolos alérgicos a la vez.
Los síntomas asociados con el asma y las alergias en las vías respiratorias son similares, presentándose con frecuencia: dificultad para respirar, hundimiento en los espacios intercostales, respiración sibilante -hacer sonidos como pitos-, tos seca o con expectoración, dolor en el pecho, falta de aliento, entre otros.
La especialista en inmunología y medicina interna comentó que las personas asmáticas tienen ciertas limitaciones para realizar actividades físicas muy exigentes, ya que pueden desatar exacerbaciones. El diagnóstico oportuno y acertado es vital para aumentar rápida y significativamente el paso de aire a los pulmones cuando el paciente tiene una crisis asmática.
En cuanto a las opciones de tratamiento, la doctora Garmendia destacó que en pacientes con asma severa de difícil control, existe la opción del tratamiento con omalizumab, terapia que mejora significativamente los síntomas respiratorios y la calidad de vida. Explicó que el compuesto activo es un anticuerpo monoclonal que bloquea la inmunoglobulina E, un factor clave en la respuesta alérgica del organismo.
“El tratamiento adecuado y oportuno ayuda a reducir las consultas médicas de emergencia, hospitalizaciones y complicaciones causadas por el asma de difícil control”, dijo la galena. Al tiempo que enfatizó la necesidad de que el paciente acuda a su médico para tratar la afección a tiempo y evitar la exposición a sustancias tóxicas, mantener a las mascotas fuera de los dormitorios, usar forros antiácaros en almohadas y colchones, así como lavar con frecuencia las sábanas.